En todos lados puedes encontrar cientos y cientos de consejos para optimizar tu contenido pero lo mismo es válido para las imágenes: también necesitan ser optimizadas tanto para tu audiencia como para Google.

Tus imágenes necesitan:

  • Cargar rápidamente.
  • Hacer tu contenido más atractivo visualmente.
  • Ayudar a la comprensión de conceptos difíciles.

Y eso y más es lo que aprenderás en esta guía.

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1. Usar las imágenes correctas

Para realmente destacar con tus imágenes recomendamos que sigas las siguientes pautas:

Crea imágenes únicas (cuando sea posible)

¿Utilizas imágenes como la siguiente cuando publicas algo?

Ejemplo de imagen genérica

Si la respuesta es no, lo más probable es que ya las hayas visto muchas veces en demasiados lugares.

Si la respuesta es sí… bueno, igual te apuesto a que has visto demasiadas de estas imágenes pero de igual modo cometes el error de formar parte del grupo que las usa.

El problema con estas imágenes es que están en todos lados porque son imágenes de stock que cualquiera puede usar libremente, en especial como esa que acabas de ver sacada de un stock de imágenes bajo la palabra “equipo”.

Imágenes de stock para "Equipo"

Así que, siempre que puedas, utiliza fotos e imágenes hechas por ti o tu equipo.

Seguro que tus lectores apreciarán la originalidad. Además, con ello afianzarás más la personalidad de tu marca.

Dale a cada imagen un propósito

¡Asegúrate de eliminar las fotos sin sentido o que no cumplan un propósito específico! Es un hecho que existe una correlación directa entre la cantidad de imágenes de un sitio web y la velocidad de carga de la página, así que a mayor cantidad de páginas más se ralentiza la página

Recuerda que no debes poner imágenes cuyo único propósito sea el de rellenar espacio. Cada vez que vayas a utilizar imágenes esta debe cumplir con uno de los siguientes puntos:

  • Proporcionar contexto adicional.
  • Aclarar temas complejos.
  • Hacer un contenido extenso fácil de digerir (cuando sea posible).

Este tipo de imágenes únicas pueden hacer maravillas para impulsar la autoridad de una página web y la confianza general en una marca.

Utiliza imágenes de buena calidad

Si vas a usar tus propias fotos e ilustraciones asegúrate de que estas sean de buena calidad. De nada sirve que no uses fotos de stock si tus imágenes no son buenas.

Ejemplo de imagen de buena calidad

Fuente: blogdelfotografo.com

Verifica que cumpla con los siguientes requisitos:

  • Debe ser nítida y tener buen balance de colores.
  • Debe ser relevante con tu industria, página y audiencia.
  • Debe estar en concordancia con la imagen y estilo de tu marca.

2. Usar el formato de archivo de imagen adecuado

Usar el formato de imagen apropiado puede ahorrarle muchos problemas, tanto en términos de calidad de imagen como de tamaño de archivo. Hay tres tipos de archivos de imagen que se utilizan con mayor frecuencia: JPEG, PNG y GIF.

JPEG: formato de archivo comprimido con pérdida, normalmente el tamaño de archivo más pequeño; ideal para fotos

PNG: normalmente un tamaño de archivo más grande que el de los JPEG; ideal para dibujos lineales, capturas de pantalla, imágenes que contienen texto o fondos transparentes

GIF: número limitado de colores; ideal para imágenes animadas

Todos estos formatos se usan para imágenes rasterizadas (consistentes en píxeles). Pero luego tenemos las imágenes vectoriales, siendo el formato más popular:

SVG: formato escalable (no se pixela), normalmente más pequeño que los JPEG, PNG o GIF; genial para logotipos, iconos e ilustraciones simples

Sin embargo, debido a problemas de seguridad, las imágenes vectoriales no son compatibles con WordPress de forma predeterminada.

3. Redimensionar las imágenes que son demasiado grandes

El siguiente paso es cambiar el tamaño de las imágenes para que se ajusten a las dimensiones de la página. Si el contenido de tu blog tiene un ancho de 800px, no hay ninguna razón real para usar imágenes de 2500px de ancho.

Si usas WordPress 4.4 o superior, este se encarga de redimensionar las imágenes para dispositivos móviles. Todo lo que necesitas hacer es subir el tamaño correcto en primer lugar.

Para redimensionar tus imágenes puedes usar softwares profesionales como Photoshop, el editor de imágenes predeterminado de tu computadora o simplemente un redimensionador en línea.

4. Comprime tus imágenes

La compresión es un proceso que elimina los datos y los bytes de archivo no esenciales, preservando (en su mayor parte) la calidad de la imagen. Este es un proceso esencial para la optimización del rendimiento de la imagen.

Generalmente, los JPEG son más pequeños que los PNG. Así que una de las formas de reducir el tamaño del archivo es convertir las fotos PNG a JPEG.

Ejemplo de imagen comprimida

De acuerdo con el foro de soporte de WordPress, deberías apuntar a los siguientes tamaños de imagen:

  • Imágenes grandes: 60 KB – 100 KB
  • Pequeñas imágenes: Menos de 30 KB

A diferencia del redimensionamiento de la imagen, puedes manejar la compresión de la imagen desde dentro de WordPress y puedes automatizar el proceso usando un plugin. De igual modo puedes usar herramientas online como TinyPNG para reducir el tamaño de tus imágenes.

5. Usar metadatos descriptivos y distintos

Entre otras cosas, al optimizar los metadatos ayudas a los visitantes y a Google a entender de qué va una imagen.

Asegúrate de que tus metadatos sean distintivos, para que no deban competir unas con otras al intentar clasificarlas por palabras claves diferentes,  y descriptivos para que sea claro sobre qué contiene la imagen y cómo se relaciona con el contenido.

Entre los metadatos de las imágenes más comunes tenemos:

Nombre del archivo

Siempre debes darle un nombre descriptivo a tu archivo antes de subirlo. De esta manera, tus datos reflejarán mejor el contenido real de la imagen.

Por ejemplo si subes una foto con un perro, asegúrate de no subirla con el nombre de “kajskashkjash” sino con algo como “perro”

Si utilizas WordPress, no puedes editar el enlace permanente de tu imagen una vez que la subas, por lo que esta es otra razón por la que es importante utilizar un nombre de archivo descriptivo.

Texto alternativo

El propósito principal es describir la imagen para que los visitantes con problemas de visión no tengan que perderse la información proporcionada por sus imágenes, así mismo, Google podrá entender de qué va tu imagen.

Recuerda que este texto debe ser lo más descriptivo posible.

Siguiendo con el ejemplo de perro, un buen texto alternativo puede ser “perro paseando en una playa”

Sin embargo no siempre debes ponerle texto alternativo a tus imágenes. Debes dejar este campo vacío cuando la imagen sea meramente decorativa o contenga mucho texto

Otra cosa a tener en cuenta es que no debes rellenar tus textos alternativos con palabras clave para “mejorar” tu clasificación, puedes hacerlo sólo cuando tenga sentido.

Título y descripción

Aunque el título y la descripción de la imagen no aparecen en el front-end de tu sitio, ayudan a acelerar las búsquedas internas de imágenes.

Pie de foto (opcional)

Esta es necesaria cuando se desea proporcionar un contexto o información adicional sobre la imagen. A diferencia de otros metadatos, es realmente visible para el usuario justo debajo de la imagen. Puede ayudar a mantener a los lectores comprometidos con el contenido y su historia.

6. Cachea tus páginas web

El almacenamiento en caché es un proceso que permite a los servidores entregar tu sitio a los navegadores de los visitantes de manera más eficiente. Este copia tu página web y todo su contenido – incluyendo imágenes – para no tener que recrear la página cada vez que alguien solicita verla.

7. Utiliza la carga diferida (lazy load)

Al observar el análisis que Google PageSpeed Insights realiza sobre las velocidades de carga, verás que se ha dividido en varios puntos importantes:

Métricas de la carga diferida

Los dos primeros, el First Contentful Paint y el First Meaningful Paint, son especialmente importantes ya que indican el tiempo que tarda en cargarse completamente el contenido que está por encima de la página.

Obviamente, quieres que la página entera se cargue e interactúe lo más rápido posible. Sin embargo, eso no siempre es fácil, por lo que debes priorizar.

Así que con la carga diferida en lugar de procesar toda la página web y hacer esperar al visitante, el servidor sólo procesa la parte visible para que puedan ver el contenido más rápidamente.

Conclusión

En síntesis, asegúrate de incluir las imágenes cuando hagas tu plan de SEO para tu página web y así te des ese empujón de rendimiento extra tan valioso.

si quieres saber cómo puedes optimizar tus imágenes para tu perfil de Google My Business, puedes mirar esta publicación.

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